
La anestesista que quería ser escritora
Ana González Duque es escritora de fantasía juvenil y comedia romántica. Antes de eso fue médico y anestesista, pero lo que le gustaba de verdad era escribir. Así que hace algo más de un lustro decidió lanzarse a cambiar de profesión. Todo empezó con un blog en el que escribía como la doctora Jomeini y contaba anécdotas de su residencia como anestesista. Anestesiar, una fundación sin ánimo de lucro, lo vio y le sugirieron que se incorporara al equipo. La formaron en Marketing online y descubrió que le entusiasmaba. El blog terminó siendo un libro publicado por la editorial Nowtilus y, como se suele decir, el resto es historia.
Ana comprendió pronto que todo lo aprendido lo podría aplicar a la escritura; a la fantasía juvenil y la comedia romántica, que son los géneros que le gustan como escritora. Hoy día es imprescindible que los autores sepan algo de marketing online. Se dio cuenta de que, si uno no hace su propia promoción, es muy difícil vender libros, incluso en una editorial tradicional. Comprobó de primera mano, que es posible autopublicarse y vender bastante bien. Con toda esta información creó su web de Marketing Online para Escritores y terminó abandonando del todo su trabajo como médico.
Lo último que ha hecho ha sido crear una editorial especializada en libros para escritores que se llama MOLPE, igual que su web.
Yo la conocí una tarde por teléfono, hace años. Me llamó para proponerme publicar el libro de la doctora Jomeini en la editorial en la que trabajaba yo entonces. Lo llevé a varias reuniones, pero eran los años en que todavía costaba ver la viabilidad de un libro procedente de un blog. Quizá yo no supe venderlo con suficiente entusiasmo. ¡Qué poco ojo tuvimos!
Hoy la he invitado a mi blog para que nos cuente cómo se organiza para que le dé tiempo a todo y cómo es su proceso creativo a la hora de escribir.
¿De dónde surgen las ideas, qué te sirve de inspiración para empezar una novela?
Pueden surgir de cualquier lado. En el caso de La sociedad de la libélula se me ocurrió el título primero. Luego empecé a pensar en las razas, en un mundo sin sol y fui anotando ideas. Tengo unas libretas en las que voy anotando y cuando empiezan a tener mucho volumen, sé que es el momento de ponerme a escribir.
Por lo que me dices, veo que tenías más escenas o imágenes que personajes.
Sí, de hecho, pensé primero en la editorial, que se llama La sociedad de la libélula y en el mundo en el que iba a ocurrir todo. Los personajes vinieron después. En cambio, para Proyecto Bruno empecé con un personaje, que es Elena y luego fue surgiendo el resto. Depende de dónde te surja la idea. En su biografía, Agatha Christie decía que ella iba en el autobús buscando personajes para sus novelas. Yo hago lo mismo. Voy por la calle mirando a la gente y pensando en cuál será su historia, o me digo, «esta es un personaje de novela». No debo ser la única.
El personaje es fundamental para que una novela funcione ¿no?
Yo creo que es más importante la trama, porque si tienes una buena trama, aunque los personajes sean planos, la novela te puede enganchar, como El código Da Vinci. Pero si tienes unos personajes fantásticos y la trama no lo es, es difícil que enganche.
Una vez que tienes todas las ideas en tu libreta ¿empiezas a escribir sin más o te haces un esquema?
Si es fantasía primero hago el worldbuilding (el diseño del mundo donde van a moverse los personajes) y luego hago el esqueleto de la novela. Pienso en el primer acto, en dónde está el punto de giro, o sea, el esqueleto pelado. En comedia romántica sí hago una escaleta paso a paso, pero en fantasía soy más brújula, más paisajista, como digo yo. Se me ocurren ideas a medida que voy escribiendo. Pero sí tengo claros los puntos de giro y el final.
¿El final siempre lo tienes?
Siempre sé adónde voy porque si no, me pierdo.
¿Utilizas programas para organizarte?
No, utilizo ningún programa. Utilizo Word. Cuando me siento a escribir, repaso un poco lo del día anterior, para volver a meterme en la novela y me sirve también para ir corrigiendo, así, la última corrección es menos trabajosa. Para utilizar esos programas tienes que escribir de una forma distinta. Supongo que los utilizan los escritores que son «más mapa». Por ejemplo, Ana Bolox escribe los capítulos en los que va a dar las pistas del misterio y luego los mete en su sitio. Yo necesito el hilo de la historia, necesito escribir todo seguido.
¿Te pones un límite de tiempo para terminar una novela?
Normalmente me hago un calendario de publicación al año. Pero ahora llevo año y medio sin publicar nada, por ejemplo. Quería sacar una en octubre, pero me la ha pedido una editorial y saldrá más adelante. [Estoy deseando preguntar más sobre esta novela que le publica una editorial tradicional, pero todavía no se puede contar nada. Estaremos atentos]. Estoy escribiendo la segunda parte de Proyecto Bruno y quiero publicarla en febrero.
Escribes fantasía juvenil y comedia romántica, pero empezaste escribiendo poesía.
Empecé ganando el Premio de Poesía Nacional Félix Francisco Casanova 1994, con un libro que ya está descatalogado. Después gané el Juventud y Cultura de Canarias 1995, que también está descatalogado. En 1996 publiqué uno más. Estoy pensando hacer una selección de esos libros y añadir lo que escribí el año pasado, para publicar un poemario. Tengo incluso la portada hecha, pero no sé cuándo podré sacarlo.
¿Cómo se combina el trabajo de todos esos géneros?
En la cabeza es fácil, lo difícil es venderlos. Por eso tengo varios blogs. La ficción va en el blog de autora, que es donde hablo de libros, de fantasía y de comedia romántica; va dirigido al lector. La no ficción va orientada a escritores y la poesía la publico en Instagram. Es un proyecto a largo plazo donde me gustaría incluir a los poetas que me gustan. Me gustaría acercar la poesía a los demás, desde mi punto de vista.
A la hora de trabajar alterno los dos géneros. La fantasía es la que requiere más creación. La comedia romántica la dejo para los viernes. Lo paso bien escribiendo fantasía, pero me hace sufrir más porque tengo que cuadrar las reglas de la magia. En cambio, en la comedia buscas el gag, pasarlo bien. Así que los viernes me los tomo como un refresco de toda la semana. Es como ver una película para desengrasar.
Lo que siempre intento es no dejar un capítulo a la mitad. Si un martes he planeado escribir fantasía y se me ha quedado a la mitad, el miércoles lo reorganizo para terminarlo.
Tienes una novela en Wattpad. Cuéntanos por qué te ha parecido conveniente publicar en ese formato.
Esta novela es un experimento puro y duro. Además, es una novela brújula. La escribí sin saber lo que iba a pasar. Sabía el final, pero fui escribiendo sin saber muy bien qué iba a pasar en cada capítulo. Lo hice para ver cómo funciona la plataforma. Porque para mi web de marketing online quiero ver las cosas por mí misma. Creo que es mejor no fiarse de lo que dicen los demás y probarlo de primera mano. A lo mejor te dicen que no sirve para nada y resulta que sí sirve para algunas cosas. Se me ocurrió publicar una novela sobre el confinamiento porque no la voy a vender. Así lo tengo como recuerdo de lo que fuimos pasando durante el confinamiento. Y ahí la dejaré.
Eres muy partidaria de la autopublicación. Cuéntanos por qué.
Creo que si quieres vivir de la literatura tienes que combinar la edición tradicional con la autopublicación.
[Aquí hacemos un inciso y hablamos de la diferencia entre la autopublicación y la autoedición. Ahora se llama autoedición cuando el escritor se ocupa de todo, de la corrección, de la maquetación y hasta de la portada. Ana y yo estamos de acuerdo en que no es la mejor opción. Es mejor la autopublicación, que es cuando el autor contrata a un corrector profesional —lo digo mucho en las redes y en este blog: la corrección es una parte importante de la escritura—, a un maquetista y a un diseñador para la portada. Lo harán mucho mejor, porque es su profesión y no supondrá una gran inversión. Si el libro va bien, se puede recuperar bastante rápido].
Con la edición tradicional es difícil vivir incluso cuando te va bien. Tienes que tener un catálogo. En cambio, un autor híbrido puede permitirse no vender tanto porque recupera antes la inversión hecha. Tiene más beneficios porque hay menos intermediarios. Otra ventaja que le veo es que si tienes un proyecto muy personal, que puede vender bien pero que las editoriales probablemente no ven, puedes hacerlo así. Por ejemplo, Proyecto Bruno es una novela que he escrito para mi hija, la portada es un dibujo suyo, y es muy personal. No se la quería dar a ninguna editorial. No me lo planteé siquiera, aunque está vendiendo muy bien y está yendo muy bien en institutos, porque tiene muchos temas actuales que se pueden utilizar en clase.
Para autopublicarte tienes que aprender marketing online ¿no?
Lo más importante para autopublicarse es tener una audiencia. Aunque se puede publicar sin tenerla. Hay diferentes opciones. Yo hago sesiones de estrategia con autores y cada uno es completamente diferente.
Has creado una editorial. ¿Hay hueco para más editoriales?
Bueno, no demasiado, pero siempre podemos apretujarnos un poquito. Es una editorial de libros para escritores. Un modelo de editorial nuevo (los lectores se suscriben con una cuota de prepago) que nace de la maravillosa comunidad que se ha formado alrededor de Marketing Online para Escritores.
¿Para vender libros hoy día, es necesario hacer todo esto que haces tú?
No, no hace falta, es que soy un poco culo inquieto. Depende de cuál sea tu objetivo como escritor. Si quieres estar en las librerías una vez al año y no quieres vivir de esto, basta con ser escritor y tener tu blog, tus redes, y un trabajo que te pague las facturas, claro.
Si quieres vivir de esto, es sensato no poner todos los huevos en la misma cesta. Puede que te bloquees un año entero y caigan las ventas, o que uno de tus libros sea un fracaso. Siempre recomiendo que tengas otros ingresos. Toda la vida los escritores han hecho otras cosas para complementar su trabajo como escritor: dar conferencias, escribir artículos, hacer lecturas editoriales. Ahora, internet facilita esos ingresos.
¿Qué os ha parecido la entrevista? ¿Os veis con fuerzas para escribir y, además, promocionar vuestras obras?
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