
Tabla de contenidos
7 errores de formato que tienes que evitar
Desde que me dedico a la edición, como autónoma, me escribe mucha gente preguntando ¿cómo hago para corregir mi libro? Es una pregunta corta, pero la respuesta es tan larga que se ha convertido en un curso de corrección de textos, que di este pasado septiembre en Billar de Letras. Intenté ir de lo general a lo particular, de modo que empecé por lo que no hay que hacer. Por ejemplo, estos 7 errores de formato que son muy habituales y que debes evitar. Veamos cómo corregir tu libro.
Quizá creas que no es algo fundamental porque, al fin y al cabo, en la editorial pueden dar a una tecla en Word y cambiarlo todo. Es verdad, pero ¿no crees que sería mejor corregir el libro antes para que no hubiera errores? Así, el editor no tendría que hacer nada, se pondría a leer tu historia directamente. En un concurso, puede suponer no pasar el primer corte.
En mi post «5 consejos antes de enviar un manuscrito a una editorial», te hablaba de revisiones que conviene hacer, una vez terminado el texto, y de cómo debías presentarlo en una editorial. Ahora vamos a ver cuestiones concretas que hay que saber para corregir bien un libro.
1. NO separes los párrafos por una línea blanca
En un texto, como en otros sistemas de comunicación, todo tiene un significado, todo está ahí por algo. La línea blanca quiere decir que se cambia de tema, de escena, de espacio temporal, etc.
Pero hay que tener cuidado, no debemos confundir los textos de internet con los que se publican en papel. En internet SÍ se separan los párrafos con líneas blancas. En un libro en papel no. Se separa los párrafos con un punto y aparte, y con sangría en la primera línea. En el proceso de corrección de tu libro, no dejes una línea blanca a no ser que realmente estés cambiando de escenario.
«Sangrar» significa meter la línea hacia dentro. La primera línea de un capítulo no se sangra. Es el modo de indicar el comienzo del mismo. En ocasiones, tampoco se sangra la primera línea después de un epígrafe. Pero si no hay epígrafe, ni es comienzo de capítulo, siempre que hay un punto y aparte, se sangra la línea.
A riesgo de ser repetitiva, estas normas son para un libro que vas a enviar a una editorial o a un concurso, ya sea una novela, un ensayo o una colección de cuentos. No son aplicables a los textos de un post en un blog.
2. No des al tabulador para sangrar la primera línea
Si escribes, seguro que ya te manejas bastante bien con Word, el procesador de textos más utilizado del mundo y, sobre todo, del mundo editorial. Sin embargo, estoy segura de que hay muchísimas cosas de este procesador de textos que desconoces. Una de las reglas primordiales, para los escritores, es que no hay que utilizar el tabulador PARA NADA. Tiene sus usos, pero de momento, no te hace falta. Para sangrar los párrafos, selecciona todo el texto, haz que la regla sea visible (en VER + REGLA) y mueve la flechita de arriba hasta el 1, por ejemplo. Te dejo aquí un pantallazo.

3. No utilices tipografías absurdas ni colores chillones
Las tipografías, igual que las líneas blancas y los párrafos, tienen su significado y unas se utilizan para unas cosas y otras para otras. Ahora no voy a entrar en detalles, ya que el estudio de la tipografía es una carrera en sí misma, pero es importante saber una cosa: utilizar tipografías extrañas y difíciles de leer no hará más atractivo tu texto. Como hemos dicho antes, en la editorial las pueden cambiar, por supuesto, pero el hecho de que alguien haya sido tan rebuscado de poner una que nadie utiliza, dice mucho de esa persona (o muy poco).
Es mejor que escribas con las que salen en Word por defecto que son tipografías muy sencillas, como Arial o Calibri. Otras muy recomendables son la Times o la Times New Roman. Estas cuatro son las más estándar. El tamaño de la tipo, que se llama «cuerpo» debe ser 12, es lo más habitual. Al mandar tu texto a una editorial, quieres llamar la atención por la calidad del mismo, no por la originalidad de la forma. Ya le darán forma en la editorial y te recomendarán la tipografía que más le convenga cuando lo acepten y decidan publicarlo. Te dejo otro pantallazo, por si se te ha olvidado dónde se cambia el cuerpo.

Tampoco es recomendable poner unos capítulos en rosa fosforito y otros en azul celeste. Por más que cambian los tiempos, nada ha sustituido todavía al tradicional «negro sobre blanco». Incluso en pantalla, lo más cómodo a la vista es una buena tipografía sin florituras, en color negro, sobre fondo blanco.
4. No abuses de la negrita ni de la cursiva
Igual que todo lo anterior, las negritas y las cursivas tienen un significado, se utilizan por un motivo.
La negrita
Se suele utilizar para los títulos de capítulo y para los epígrafes, como estamos haciendo en este post. Es una forma de hacer enumeraciones o de destacar que se cambia por completo de tema, como aquí. También se utiliza, en ocasiones para dar importancia a palabras concretas o a capítulos. Esto es más habitual en no ficción que en ficción. Por ejemplo, si queremos remitir al lector a un capítulo concreto, podemos poner entre paréntesis (véase capítulo 2). O si queremos destacar la palabra internet porque estamos hablando de algo relacionado con la web y en nuestro texto funciona como palabra clave.
En la escritura online se ha abusado de las negritas porque en una época el algoritmo de Google las interpretaba rápidamente como palabras clave, precisamente, y posicionaba mejor la página. Cuidado porque el algoritmo cambia más rápido que las estaciones y lo que un día posiciona al día siguiente te penaliza. En cualquier caso, diga lo que diga Google, siempre es mejor no abusar.
La cursiva
La cursiva, según Fundéu es, «junto con las mayúsculas y las comillas, uno de los tres procedimientos básicos para indicar que una palabra o grupo de palabras tiene un sentido especial que no se corresponde con el del léxico común de la lengua». Como veis, aquí no se incluye la negrita, que no tiene funciones relacionadas con la semántica ni la intencionalidad.
La cursiva tiene múltiples funciones y varían un poco según el campo en el que estemos trabajando, pero aquí nos vamos a ceñir a las normas generales de los medios de comunicación y las editoriales (aunque cada uno tiene su propio libro de estilo y a veces no están de acuerdo en todo).
Se utiliza para:
- Palabras en otro idioma que no se han adaptado al del texto: «Vamos a darnos un baño en el jacuzzi».
- Palabras mal escritas con intención humorística o para reproducir la forma de hablar de un personaje: «He estado en los Pirineos y me he congelao».
- Títulos de libros, películas, canciones, programas de televisión, series, etcétera: «Me ha encantado Cumbres borrascosas».
- Subepígrafe: si hay un primer epígrafe en negrita, el siguiente en la jerarquía puede ir en cursiva. (Véase este post, por ejemplo, en el que hay epígrafes en negrita y unos subepígrafes en cursiva).
- En ocasiones (cada vez es menos frecuente) se puede utilizar para reproducir una cita textual o una carta.
5. No utilices comillas sin ton ni son
Las comillas también tienen unos usos concretos que conviene conocer y manejar adecuadamente. En la página de la Real Academia Española, os lo explican estupendamente bien. En castellano se utilizan las llamadas comillas angulares o comillas bajas (« »), en contraste con las que se utilizan en inglés llamadas comillas inglesas o comillas altas (“ ”). Si hay comillas dentro de comillas, se utilizarán las inglesas y si hay un tercer nivel de comillas se utilizarán las simples (‘ ’).
Por ejemplo:
En la carta que me escribió decía: «No he podido ir a verte porque he perdido el avión. Nos han dicho que era “un ‘problemilla’ en el motor de arranque”. ¿Problemilla? Dios mío, creo que ya nunca podré ir a verte porque no pienso volver a subir a un avión».
6. No des veinte veces al retorno de carro
Dar veinte veces la tecla de intro o enter de tu ordenador —también llamado retorno de carro, aunque suene muy antiguo—, para cambiar de página, en lugar de hacer un «salto de página» es poco elegante. Además, en caso de que el editor se imprima tu libro para leerlo en papel, le saldrán no sé cuántas páginas en blanco.
Un salto de página es muy sencillo: en Mac se hace con la tecla de Comando (cmd) y el retorno de carro; en PC, habitualmente es con la tecla de control (ctrl) y el retorno de carro. No parece muy difícil ¿verdad?
7. No hagas enumeraciones y otras lindezas de formato con Word
A estas alturas seguro que sabéis que Word es un programa «inteligente» y cuando ve que pones un 1 y después un 2, se da cuenta de que vas a hacer una enumeración. Entonces le aplica un formato: los sangra, coloca un espacio siempre igual entre el número y el inicio de la frase, etcétera. Eso es estupendo si vas a editar tu tesis con Word y luego la vas a imprimir y encuadernar en la imprenta de tu barrio.
Sin embargo, para corregir tu libro es muy aconsejable que no hagas NINGÚN formato de Word. ¿Por qué? Por algo muy sencillo. Cuando acepten tu texto en la editorial y lo vayan a publicar, el maquetista volcará tu texto a InDesign, que es el programa más utilizado mundialmente para maquetar. Es cierto que se pueden mantener los estilos, pero hay cosas, como esas numeraciones o el índice de contenidos hecho en Word, que se pierden. Por lo tanto, sangrados de párrafo y saltos de página es lo único que debes hacer en tu documento de Word.
Dime si he respondido, al menos en parte, a la pregunta del título: ¿cómo hago para corregir mi libro?
¿Conocías estas normas de corrección de textos?
¡Muchas gracias!!
Comparto absolutamente el asunto de tabuladores, saltos de página y regla.
Pero… ¿Quién demonios llama ‘retorno de carro’ a la tecla ‘enter’?
En cuanto a las comillas, mi teclado ni siquiera tiene las angulares a la vista y las más fáciles de poner son las simples, que no requieren combinaciones. Así que, optando por el mínimo esfuerzo y contraviniendo las normas, yo las pongo en este orden: simples, dobles y las que no encuentro.
Me hubiera encantado tu curso de edición, lástima que era demasiado intensivo para mí.
Un abrazo.
¡Hola, Jezabel! Jajajajjajj. Lo del retorno de carro es de «carroza» que ya nadie dice tampoco. Tienes razón, de hecho, lo pensé, pero es que me gusta. Lo voy a corregir.
Mil gracias por tu comentario. Lo de las comillas, creo que está cambiando porque es verdad que no hay manera de saber cómo demonios se ponen, según el teclado que tengas. No he conseguido saber si hay algún motivo tipográfico, de tradición o qué, para que en español se utilicen esas. He buscado por todas partes y no doy con ello. No pasa absolutamente nada por poner las comillas llamadas «inglesas». Te mando un abrazo. A lo mejor nos vemos en algún curso. ¡Besos!
Gracias por enlazar a mi página, Ana.
Con esta entrada, me has empujado a que siga desarrollando un artículo para mi blog que comencé hace tiempo y donde fui apuntando varias pifias de formato que me encuentro en los documentos que recibo, así que en unas semanas ampliaré la lista.
Y lo haré más que nada desde la perspectiva del maquetador, con el ánimo de recibir originales más armónicos, menos desestructurados y «descifrables» (estéticamente hablando; sobre todo aquellos que no han pasado por la mano de un corrector o editor…).
Por cierto, las comillas angulares las configuré en Autocorrección de Word de tal forma que al golpear dos veces en la tecla se conviertan en comillas de apertura (<>) de manera automática. también pueden agregarse desde Símbolo en la pestaña Insertar, pero es más lioso.
Un abrazo.
Hola, Mariana. Gracias a ti por escribir este comentario. Leeré tu post en cuanto lo publiques. Efectivamente, nos llegan originales en un estado bastante deplorable y es una pena perder el tiempo con cuestiones de formato que son fáciles de solucionar ANTES de enviar a un corrector o a una editorial. ¡Seguiremos trabajando para compartir estos conocimientos! Abrazos grandes.
Hola, muy bueno tu artículo. Respecto a las comillas españolas, hay un atajo de teclado para ponerlas, al menos en Mac (Alt+Mayúscula+tilde, para apertura, Alt+Mayúscula+ ç, para cierre). Del uso de ellas hay una entrada bastante extensa en la RAE https://www.rae.es/dpd/comillas y también un debate muy interesante sobre su nombre y uso en la wikilengua http://www.wikilengua.org/index.php/Discusión:Comillas.
Hola, Ana. ¡Muchas gracias por tu comentario y por las aportaciones! Había leído la entrada de la RAE, pero no la de la wikilengua, donde explican el posible origen de este tipo de comilla (angular, española o francesa…). No terminaba de encontrar de dónde procedían, pero ahí puede estar la explicación. Incluiré eso en una versión editada del post y creo que añadiré los atajos para poner las comillas, así que gracias de nuevo. En Mac lo conozco claro, porque uso Mac, pero incluiré también las formas de hacerlo en otros ordenadores. Un abrazo.
Gracias por estos consejos, yo estaba maquetando en Word, de hecho lo hago porque por economía, Autopublico en Amazon. Saludos
Hola Ana, gracias por tus recomendaciones. Sigo maquetando en Word y voy a imprimir uno o dos libros en la imorenta de mi barrio, pero deseo que psrezcan lo mas profesional posible.
Utilizo comillas angulares e itálica en párrafos en que el personaje piensa.
Para obtenerlas en Word es con Alt+174 apertura y Alt+175 cierre, los números con el teclado lateral.
Saludos cordiales
Gracias a ti, Sergio:
Gracias también por la indicación de cómo se ponen las comillas en el teclado. Quizá lo debía haber puesto en el post.
Cuando digo que no hay que maquetar con Word, me refiero a la presentación de textos para editoriales o premios. Cuanto más sencillo sea, mejor. Pero para una tesis u otro tipo de texto, sí es necesario y Word es una maravilla de programa, qué duda cabe.
Espero que nos sigamos encontrando por aquí. Te mando un abrazo.
Buenos días,
Acabo de terminar una novela y quisiera queme mandaras un presupuesto para corrección de estilo y ortipografico. La novela tiene 653.987matrices.
Si es posible también me gustaría recibir una prueba de corrección de dos o tres páginas para ver como trabajas.
Quedo a la espera de tus noticias
Un saludo
Gracias por el comentario. Le he respondido por correo electrónico. Un saludo.